El respeto por el prójimo es un valor que se puede ver en la vida diaria. Está presente en nuestra forma de hablar, puntos de vista, acciones, y actitud a nuestros vecinos, superiores, autoridades, gobierno y aspectos mutuos. Se habla mucho de una falta de respeto en nuestro tiempo. A veces parece que el respeto por otras personas ha sufrido de la inflación. Debemos preocuparnos por mucho quienes están creciendo y ensenando a sus hijos.
Muchos cambios en la sociedad también llevan a las discusiones de cosas que pueden despertar sentimientos fuertes y disputas. Las consecuencias del poder monetario son más y más evidentes en nuestra sociedad, mientras que aquellas personas con medios limitados, quedan en una posición más pobre y los ricos se hacen más ricos. ¿Quiénes son servidos por objetos de crecimiento codiciosos y la competición dura? ¿Qué es el servicio en nuestro tiempo, donde una persona pausa al lado de otra para ayudarle? ¿Notamos a esas personas que necesitan ayuda?
La palabra diakonia es griega y significa servicio. Diakonia es servicio que se basada en la fe y el amor cristiano. Está basada en las enseñanzas de la Biblia, sobre el amor al prójimo y la costumbre estabilizada en la iglesia primitiva de cuidar de aquellos con medios limitados. El amor y un deseo servir y ayudar son parte de diakonia. Busca, alivia, y elimina la ansiedad y el sufrimiento de las personas. Diakonia también quiere despertar la responsabilidad social e internacional en una persona.
Poder vivir en una sociedad democrática donde se respetan los valores humanos no es evidente. Muchas veces escuchamos sobre estos sucesos en otras partes del mundo a través de los medios de comunicación. ¿Paramos para pensar en el significado de esto en nuestras vidas propias?
La Biblia enseña: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Rom. 12:18). Aunque no estemos de acuerdo en todas las cosas, sin embargo, podemos respetarnos como personas y hablar abiertamente con nuestros vecinos. Se aumenta la confianza y se edifica la paz.
A menudo nosotros entendemos la paz simplemente como la ausencia de guerra, la violencia, y la opresión. Sin embargo, es un concepto más amplio. Las palabras hebreas por la paz, šalom, que se aparece en el viejo testamento, y έιρηνη (ayrehneh) en el nuevo testamento griego, también significan la totalidad, el bienestar, la salud, y desear la paz a otras personas. Pablo menciona la paz como unos de los dones del espíritu (Gal. 5:22).
Un cristiano no actúa en concordancia con la voluntad de Dios por la fuerza, con reluctancia, o en esperanza de pago. Jesús enseñó, “Él que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo” (Mat. 23:11). Sin embargo, el hombre no es salvado por sus obras sino por creer en Cristo, que es manifestado como obras de amor. Pablo escribe, “—sino la fe que obra por el amor” (Gal. 5:6). Esto es el marco por cual se conocen los discípulos de Jesús (Juan 13:35).
Texto: Olli Lohi
Traducción: J. N.
Fuente: Siionin Lähetyslehti 3/2014
Julkaistu espanjankielisessä kieliliitteessä 11/2014.
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